sábado, 20 de enero de 2007

Pequeño "diccionario" misionero (2a. Parte)

Sigue colaborando, Ari (misionero y guaraní), Se "traducen" algunos otros dichos y expresiones de la Tierra Colorada.

El misionero:
• No está borracho, está “caú”
• No es elegante, es “caté”
• No hace favores gratis, hace "changas paraguayas"
• No agarra, "cacha”
• No sale con una señorita, anda “clavando” con una guaina
• No pone llave, “llavea”
• No es cornudo, es “guampudo
  • No es primitivo ni mediocre, es “mencho
  • No es petiso, es “tape”
  • No tiene el motor del auto preparado, lo tiene “mandiocado”
  • No tiene hambre, tiene “lija”
  • No dice que no, dice “yagüá”

Y .... ya que estamos en la música

He escuchado algunos temas del CD "Mojotoro" del Dino Saluzzi Group.
Un trabajo notable de este bandoneonista argentino.
Para tenerlo en cuenta.


Y para amantes del jazz

CD "Nothing Serious" (2006) de Roy Hargrove

Personal: Roy Hargrove: trumpet, flugelhorn; Justin Robinson: alto saxophone, flute; Slide Hampton: trombone; Ronnie Matthews: piano; Dwayne Burno: bass; Willie Jones III: drums


CD "Contradictions" (2006) Christian Jacob Trio

En Contradicciones Jacob saluda a otro pianista maravilloso, lamentablemente desaparecido, Michel Petrucciani, cuya influencia es notoria .

Personal:
Christian Jacob: piano; Trey Henry: bass; Ray Brinker: drums.

MUY RECOMENDABLE

Si te gusta el jazz, o simplemente la buena música
Si querés conocer un pianista "en serio".
No podés dejar de tener el CD "The Carnegie Hall Concert" de Keith Jarrett.
Imperdible. Sublime.
Una performance notable.

POLITICA CIENTIFICA

Países con investigadores pero sin Ciencia


(Este artículo lo leí en "Chemedia - El portal de la ciencia y la técnica" y me pareció lo suficientemente interesante para transcribirlo en el blog)

En Latinoamérica no tenemos, ni jamás hemos tenido, ni vamos en vías de tener Ciencia, en el sentido moderno de la palabra.

La polisemia de las palabras confunde a la gente, que sigue cometiendo el costosísimo error de usar "conocimiento", "ciencia" e "investigación" indistintamente.

Por ser argentino, cada vez que afirmo que no tenemos Ciencia, me refriegan por la nariz los honrosos premios Nobel de Houssay, Leloir y Milstein y, por ser mexicano (vine exiliado y mantengo ambas nacionalidades), cada vez que afirmo que no tenemos Ciencia alguien se ofende y me aclara que los mayas conocían el cero, y los aztecas podían calcular eclipses con mayor exactitud que los europeos de su tiempo. Debo entonces aclarar el punto, no sea cosa que también los investigadores caigamos en la tontería popular de creer que ser científico consiste en calarse anteojos gruesos de carey y usar aparatos complicados.

La Ciencia es antes que nada una manera de interpretar la realidad. No depende de qué conoce, ni de que sus enunciados sean verdaderos, sino de cómo lo conoce. El conocer científico rechaza el Principio de Autoridad, por el cual algo es verdad o mentira dependiendo de quién lo diga.

Para no caer en juegos de palabra preguntémonos ¿Qué ve un latinoamericano cuando observa la Ciencia que tienen en el Primer Mundo? Por supuesto ve laboratorios, congresos, becas, publicaciones y toda la parafernalia que acompaña a la investigación. Lo que en cambio no capta, es que todo ese aparato colosal no tendría sentido si no hubiera una Ciencia que, como digo, convierte la información en conocimiento y luego en aplicaciones.

Así y todo, surgen excelentes investigadores, en el sentido de que llegan a publicar en las mejores revistas del mundo, ganan todo tipo de premio, pero que se transforman en productos de exportación hacia el Primer Mundo, pues Latinoamérica sigue sin tener un uso social para el conocimiento científico.

Un ministro de economía lo dijo con meridiana claridad: "Prefiero que los investigadores vayan a lavar platos". Fue un rapto de honestidad sublime, pues el señor ministro sabía muy bien para qué sirve lavar los platos, en cambio no tenía la menor idea del papel de la Ciencia en una sociedad moderna.

Esto da origen a toda una patología social, debida no sólo a la falta de Ciencia, sino al creer que con tener algunos miles de investigadores hambreados -sobre todo si destacan- se tiene Ciencia.

Una sociedad que no sabe para qué sirve el conocimiento, no tiene la visión del mundo necesaria para desarrollar la Ciencia.

Cada vez que un funcionario enuncia lo que el llama "política científica", exhibe, indefectiblemente, unas pizzas cuyos sectores especifican "Tanto dinero para becas", "Tanto para subsidios", "Tanto para viajes".

Es realmente monstruoso que sigamos otorgando doctorados EN CIENCIA, a muchachos a quienes sólo hemos instruido en el uso de un espectrofotómetro y en el manejo de la bibliografía, pero que no tienen siquiera una idea remota de qué es la Ciencia, cuál es su estructura y su inserción en la sociedad. Prueba de ello es que caen en tonterías postmodernistas, como la de afirmar que "la Ciencia no ha cumplido sus promesas", como si en la naturaleza de la Ciencia hubiera algo que le permita hacer promesas.

Algunos de nuestros países están haciendo un esfuerzo realmente excepcional por divulgar la Ciencia. Pero por ahora se concentran en "los hechos" de la Ciencia. Pero jamás divulgan qué es la Ciencia, cuál es su estructura, cómo funciona, por qué Latinoamérica no la tiene, por qué se ponen funcionarios economicistas a manejarla.

En nuestros países se enseña una historia de la Ciencia, que no es más que una retahílas de grandes genios y, cuando se discuten sus bases filosóficas, invariablemente se van por las ramas.

Suelo preguntar a los doctorandos cosas como "Priestley, al oxígeno ¿lo inventó, lo diseñó, lo predijo teóricamente, lo sintetizó, lo descubrió o qué? No saben. Les he llegado a pedir que comenten frases como "Sobre la base de que Newton era inglés, el parlamento británico, se siente con derecho a cambiar la Ley de Gravedad". Las respuestas, deprimentes, me confirman que no tienen la menor idea de qué es esa Ciencia en la que están recibiendo un doctorado (Varios han opinado que la Ley de Gravedad es patrimonio de la humanidad, y otro trataron de apaciguarme asegurándome que los norteamericanos no lo van a permitir).


Deberíamos adoptar el lema: "Todo aquel que tenga que ver con la Ciencia, debe capacitarse para saber de qué se trata". Quienes trabajan en empresas petroleras, telefónicas o del chocolate, aunque se trate de tareas administrativas, deben tomar cursillos de capacitación, donde les explican qué es el petróleo, un teléfono o el chocolate, les narran sus historias, les describen sus industrias; en fin, aunque esos empleados sólo tengan que ver con ventas, sueldos e impuestos, al cabo de cierto tiempo saben cuál es la tarea de que se ocupan sus empresas.

Por el contrario, nosotros, los investigadores, solemos acatar las normas impuestas por funcionarios que acaso ayer fueron echados por incapaces de una empresa automotriz, pero que en un par de meses ya se sienten capacitados y autorizados a presentarnos sus "pizzas administrativas", que reciben el pomposo título de "política científica".

Después de todo, no podemos esperar que la sociedad entienda qué es ni para que sirve la Ciencia, si ni siquiera formamos investigadores que lo sepan, y si no somos capaces de transformar al menos la pequeña capita de sociedad que tiene que ver con nuestra función.


martes, 16 de enero de 2007

¿ Y México ?

¿Por qué subió la tortilla?


Por José Reyes
SALTILLO, COAH. ENERO 11, 2007 (VANGUARDIA).- La cascada de aumentos que se ha dejado sentir en el inicio de 2007 ha llegado hasta uno de los productos indispensables en la dieta del mexicano: la tortilla de maíz.

Además del incremento en el precio del gas, una causa poco conocida que ha incidido en el incremento en el kilo de tortilla tiene que ver con la generación de energía ecológica.

Cada vez son más los productores que venden el maíz para generar bioetanol que para hacer tortillas, y esto ha hecho que este cereal escasee, lo que inherentemente eleva su costo y el de sus derivados.

El precio de la tonelada de maíz amarillo subió 65 por ciento en promedio este año en el mercado mundial de granos, en el cual México participa.

Al final de cuentas, a los agricultores no les interesa para qué sea utilizado su producto, si para hacer tortillas o para mejorar las gasolinas mediante la aplicación del bioetanol.

“A los productores nos está yendo muy bien, ahorita hay productores que están vendiendo a 2 mil 200 y hasta 2 mil 500 pesos la tonelada cuando el año pasado estaba en mil 400 o mil 500.

“Pero no es culpa nuestra (de los productores), es un mercado globalizado, es un precio internacional”, declara Efraín García, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México.

Y es que un alto consumo de maíz amarillo en Estados Unidos y China se está utilizando para producir bioenergéticos y es la principal causa de este histórico aumento en el precio del cereal.

Actualmente, el maíz se está destinando a la producción de etanol, lo que está generando una gran expectativa debido a que es un sustituto de derivados del petróleo más barato.

En los últimos dos años, el precio del maíz amarillo ha ido subiendo a la par que el barril del petróleo, mientras en diciembre de 2004 el petróleo mexicano de exportación se cotizaba en 28.64 dólares por barril, hoy en día se ubica en cerca de 49.66 dólares por barril, esto es un alza del 73%.

El maíz amarillo pasó de mil 200 pesos la tonelada en 2004 a 2 mil 500 pesos en 2006, más del 100 por ciento en sólo dos años.

Este aumento por supuesto impactó en el precio de alimentos básicos como la carne de pollo o las tortillas.

“Teníamos precios de 4.50, ó 5 y ahorita hay industriales de la masa y la tortilla que venden el kilo hasta en 10 pesos”, mencionó Efraín García.

Y las cifras hablan de la gravedad del asunto: hasta hace unos años, México tenía un consumo per cápita de 140 kilogramos de tortilla al año, hoy es de sólo 96 kilogramos.

Estudios del Consejo Nacional Agropecuario estiman que el precio del maíz seguirá subiendo dado el fuerte consumo de ese grano en Estados Unidos, donde se abren al mes dos nuevas plantas para producir etanol.

Todas las refinerías de ese combustible están consumiendo ya el 54% de las 272 millones de toneladas de maíz que ese país produce.

La carrera por los bioenergéticos ha iniciado y México podría salir perjudicado si no replantea su producción de granos, advirtieron los especialistas.

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Esperemos que en Argentina capitalicemos estas experiencias y datos tan diversos.

La seguimos con el bioetanol

La producción anual de bioetanol en Brasil alcanza los 10.400 millones de litros anuales

(Internacional)

En algunas regiones brasileñas, el precio por litro de este biocombustible es entre un 40 y un 50 por ciento menor al de la gasolina.

Tras la crisis del petróleo de 1973, el Gobierno de Brasil decidió crear e impulsar un combustible alternativo, el bioetanol procedente de la caña de azúcar. En la actualidad, la producción anual de este alcohol alcanza los 10.400 millones de litros al año, y las previsiones apuntan a que todavía podría haber un crecimiento del 60 por ciento.

Ya a mediados de los 80, el 96 por ciento del los automóviles nuevos vendidos en Brasil utilizaban el bioetanol como combustible. Tras la bajada de precios del petróleo en los 90, los brasileños volvieron a comprar vehículos de gasolina. Sin embargo, en 2004 se produjo una nueva revolución: se empiezan a comercializar coches con motores flexibles, conocidos como Flex, que permitían funcionar tanto con bioetanol como con gasolina, o con la mezcla de ambos en cualquier proporción. El pasado mes de diciembre, el 73 por ciento de los automóviles que se vendieron en Brasil eran Flex.

Luis Augusto Barbosa Cortez, profesor de la Facultad de Ingeniería Agrícola en la Universidad Estadual de Campiñas, considera que aunque la utilización del bioetanol es actualmente una realidad en Brasil, es fundamental que el Gobierno participe más en la reglamentación y regulación del mercado. Y es que fuera de las fronteras del país sudamericano también están interesados en este biocombustible. Los coches de Estados Unidos consumen hoy una cantidad similar de bioetanol, pero al contrario que en Brasil, en el país norteamericano sólo 600 estaciones de servicio, de las 180.00 que existen, suministran este combustible.

La profesora y economista Aparecida de Angelo Teixeira, de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, habla de las ventajas con respecto al precio, y apunta que en algunas regiones brasileñas, el precio por litro del bioetanol es entre un 40 y un 50 por ciento menor al de la gasolina y señala que, además, su coste operacional es más bajo, contamina menos y se produce a partir de la caña de azúcar, una fuente renovable, a diferencia del petróleo. Además, se puede obtener de otros muchos vegetales .

Para Reinaldo Pisán Junior, ingeniero químico de la Universidad de Ribeirao Prieto, el uso de este biocombustible supone que la cantidad de CO2 que el coche emite va a ser reabsorbido cuando la planta crezca y, por otro lado, cuando se añade este alcohol a la gasolina se reduce la emisión de monóxido de carbono y de material en partículas. Desde el punto de vista económico, Pisán señala que este biocombustible contribuye de una manera muy positiva a la balanza comercial del país, que reduce sus importaciones de petróleo en 200.000 barriles al día. Además, la industria del bioetanol y del azúcar genera más de un millón de empleos en el país.

Fuente: Dia.net

Bioetanol, como combustible ¿una novedad?

* La lectura de un artículo, en La Gaceta de Tucumán, creo que ilustra claramente al respecto:

Tucumán fue pionera en el mundo en el desarrollo de los biocombustibles. En 1978, el gobernador Lino Domingo Montiel Forzano inició acciones destinadas a imponer el uso del alcohol en mezclas con motonaftas.

En 1988 se habían incrementado las ventas de alcohol en un 122% respecto al promedio histórico de los 10 años anteriores al de su lanzamiento en 1981; se utilizaron 2,9 millones de toneladas de caña adicionales; con una ocupación directa en el sector agrícola que se estima en más de dos millones de jornadas-hombre-año.

El programa establecía una obligatoriedad de mezcla en 12 provincias argentinas del 15% de alcohol en las naftas, con una exención total de impuestos sobre la parte de alcohol que se mezclaba.


El impuesto a los combustibles recaía sobre el 85% de la nafta, y el 15% restante no pagaba. El Estado entendió que tenía un alto costo fiscal y no actualizó los precios que fijaba la Secretaría de Energía para el alcohol, lo que llevó a que perdiera rentabilidad el negocio, y se abandonó el programa.


* La lectura de La Gaceta, HOY:

"Dos directivos de la Asociación Argentina de Biocombustibles aseguraron que la producción de combustibles alternativos no tiene marcha atrás.

- Estamos ante un nuevo paradigma energético: el mundo necesita diversificar las fuentes de energía para lograr sustituir una porción de las fuentes de energía fósil por fuentes renovables, debido a que, por un lado, la quema de combustibles fósiles es la principal causa de emisión de Gases Efecto Invernadero y, por el otro lado, a que la oferta de petróleo está concentrada en una zona de alta conflictividad, de muy mala relación con Occidente”. El concepto pertenece a Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustible e Hidrógeno.

- Considerando que el consumo de diesel fue en el año 2005 de 1.100 millones de toneladas y el de gasolinas de 1.000 millones de toneladas, la posibilidad de reemplazar un 5% de ese consumo con biocombustibles, representa una oportunidad muy importante y de significativo peso relativo sobre la producción actual de materias primas agrícolas, que son la base de su producción. En este contexto, Argentina tiene grandes ventajas comparativas en la producción de materias primas agrícolas y presenta enormes excedentes exportables. Por tal motivo, tiene posibilidades concretas de convertirse en un jugador relevante en el comercio mundial de biocombustibles.

Desde el punto de vista del mercado interno, a partir de la ley 26.093 -que próximamente será reglamentada-, debe construir una oferta para atender el corte obligatorio que se hará efectivo en el año 2010 (o antes, si lo dispusiera el Poder Ejecutivo), a través del cual, todo el gasoil y la nafta comercializada en el país, deberá contener un 5% de biodiesel y bioetanol, respectivamente."

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domingo, 14 de enero de 2007

COMIC CONICET

Personajes de Conicet Santa Fe

Algo distinto en el blog

Presentando algunos personajes que
habitan, TRABAJANDO, en Institutos
de CONICET aquí en Santa Fe