09.09.2007 | PROYECTO DE UNA DIPUTADA NACIONAL
Fontanarrosa: Humorista Alfabetizador
De la diputada nacional Olinda Montenegro (UCR Chaco)
8 de setiembre: Día Internacional de la Alfabetización
ROBERTO FONTANARROSA: HUMORISTA ALFABETIZADOR
La diputada nacional Olinda Montenegro presentó un proyecto para declarar a Roberto Fontanarrosa Humorista Alfabetizador. La iniciativa se encuentra en estudio en la Comisión de Cultura y existe un fuerte consenso para aprobarlo, sin distinción de bandería políticas.
“Cuando el Censo de 1991 mostró al país que el Chaco era la provincia con más analfabetos, no se debió quedar en el asombro, en la abstracción de los números porque detrás de ellos había seres humanos que sufrían, ni en elucubraciones o teorizaciones respecto de la inacción de los gobiernos que no se inmutaron ante más de 80.000 analfabetos adultos poblando todos sus rincones”, afirmó la diputada Montenegro.
Agregó que “en 1997, cuando se inició en el Chaco el Plan Provincial de Alfabetización durante el gobierno de Angel Rozas, se tuvo en cuenta el perfil de sus analfabetos: gente grande, aborígenes y criollos, la mayoría viviendo en pueblos y zonas rurales alejados. Fue padrino del Plan Provincial de Alfabetización, Ernesto Sábato, y al Foro de Personalidades que apoyaron la Alfabetización, lo integraron destacados hombres y mujeres del país y del mundo como Rigoberta Menchú, Pérez Esquivel, Miguel Angel Estrella, Aledo Luis Meloni… y Roberto Fontanarrosa”.
La diputada Montenegro recordó que “1997 fue el año que marcó los inicios de la gesta alfabetizadora chaqueña. En esos tiempos, Roberto Fontanarrosa recibió en Rosario un fax que expresaba: ‘Roberto, necesito a Inodoro para que nos ayude a alfabetizar en el Chaco’. La respuesta no demoró 10 minutos: ‘Te lo mando ya. Decime que querés que haga’ ”.
“Y allí comenzó lo que nadie o muy pocos saben: encarar la difícil tarea de alfabetizar a personas adultas, con alegría, con el humor de quien, sin haber vivido en el campo, se metió en la vida y en las esperanzas de los más humildes”, señaló la diputada.
Afiches, tarjetas de fin de año, ilustración de los libros, todo creado generosamente, percibiendo por ello sólo la alegría de saber que Inodoro, la Eulogia y el Mendieta, estaban ayudando a pobres muchachitos, a madres, a abuelas, a hombres rudos, a alcanzar un derecho humano: saber leer y escribir. A Roberto Fontanarrosa le hicieron muchos homenajes como humorista, pero no a su generoso corazón que se fue con Inodoro, “a alfabetizar en El Impenetrable” desde 1997.
“Pueda ser que entre levantíscos e indiferentes, entre desconfiados e ilusos, entre escasas lumbreras y abundante prosaísmo, brille la luz del reconocimiento y podamos agradecer a Roberto Fontanarrosa después de su partida inexorable”, concluyó la diputada Montenegro.
“Cuando el Censo de 1991 mostró al país que el Chaco era la provincia con más analfabetos, no se debió quedar en el asombro, en la abstracción de los números porque detrás de ellos había seres humanos que sufrían, ni en elucubraciones o teorizaciones respecto de la inacción de los gobiernos que no se inmutaron ante más de 80.000 analfabetos adultos poblando todos sus rincones”, afirmó la diputada Montenegro.
Agregó que “en 1997, cuando se inició en el Chaco el Plan Provincial de Alfabetización durante el gobierno de Angel Rozas, se tuvo en cuenta el perfil de sus analfabetos: gente grande, aborígenes y criollos, la mayoría viviendo en pueblos y zonas rurales alejados. Fue padrino del Plan Provincial de Alfabetización, Ernesto Sábato, y al Foro de Personalidades que apoyaron la Alfabetización, lo integraron destacados hombres y mujeres del país y del mundo como Rigoberta Menchú, Pérez Esquivel, Miguel Angel Estrella, Aledo Luis Meloni… y Roberto Fontanarrosa”.
La diputada Montenegro recordó que “1997 fue el año que marcó los inicios de la gesta alfabetizadora chaqueña. En esos tiempos, Roberto Fontanarrosa recibió en Rosario un fax que expresaba: ‘Roberto, necesito a Inodoro para que nos ayude a alfabetizar en el Chaco’. La respuesta no demoró 10 minutos: ‘Te lo mando ya. Decime que querés que haga’ ”.
“Y allí comenzó lo que nadie o muy pocos saben: encarar la difícil tarea de alfabetizar a personas adultas, con alegría, con el humor de quien, sin haber vivido en el campo, se metió en la vida y en las esperanzas de los más humildes”, señaló la diputada.
Afiches, tarjetas de fin de año, ilustración de los libros, todo creado generosamente, percibiendo por ello sólo la alegría de saber que Inodoro, la Eulogia y el Mendieta, estaban ayudando a pobres muchachitos, a madres, a abuelas, a hombres rudos, a alcanzar un derecho humano: saber leer y escribir. A Roberto Fontanarrosa le hicieron muchos homenajes como humorista, pero no a su generoso corazón que se fue con Inodoro, “a alfabetizar en El Impenetrable” desde 1997.
“Pueda ser que entre levantíscos e indiferentes, entre desconfiados e ilusos, entre escasas lumbreras y abundante prosaísmo, brille la luz del reconocimiento y podamos agradecer a Roberto Fontanarrosa después de su partida inexorable”, concluyó la diputada Montenegro.
Buenos Aires, Septiembre 7 de 2007
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